I.Z ~ LA ALGARABÍA DE VIVIR ~ (BETA)


Era una tranquila tarde en la ciudad, las aves trinaban y la temporada primaveral a comenzado. Todo se iluminaba con las luces de las pequeñas estrellas, cuando se escucha un horrible sonido, eran bombas que estremecían la tierra y la manchaban de sangre.



 -12 horas antes - 

— ¡Señora Yuria! 
— ¡Madre!

Se oyen los gritos de dos jóvenes, la primera es castaña de ojos marrones y otra chica de cabellos negros y ojos cafe, ambas llevan el uniforme de su academia.

—  ¿¡Donde se encuentra la señora Yuria!?, la necesitamos urgente y no esta.
—  ¿ Quien me busca? — Ingresa al salón una señorita de cabellos castaño y ojos marrones, tiene el rostro neutral, pero la voz seria — ¿Hiroki y Tamara? ¿Por que tanto escandalo?
Tras el regaño, Hiroki no sabia que decir, todo se le hizo un nudo, asi que tuvo que mirar a Tamara, quien entendio y le pidio permiso para que Hiroki se quedara en su casa toda la semana, empezando hoy, tras salir de la academia.
— Oh claro, tienen mi permiso, no necesitaban gritar para esto, ahora sino me interrupen más ire a una reunión de la empresa de tu padre. Tras indicarlo, subio las escaleras hacia su dormitorio. Hiroki escucho el cerrar de la puerta antes de dar media vuelta he ir a la salida, detras le seguia tamara. El camino hasta la academia fue silencioso.
La academia no es tan famosa, pero eso no significa que es pequeña, en realidad es enorme y tenia sus respectivos honorarios.
Al llegar a su respectivo salón 3-1, un joven pelirrojo gritaba el nombre de Hiroki.
— Parece que alguien tiene un mal comienzo del día. — Tamara lanzo una mirada al pelirrojo, esa mirada decia "¿Quieres callarte? o te callo".
Hiroki suspiro y le pidio a Tamara que se calmara diciendo que se encuentra bien, luego pregunto como va el progreso en el trabajo de literatura.
—  Kirito, puedes ir por el trabajo de literatura, acabemos eso hoy, para enfocarnos en el proyecto de biologia.

El joven pelirrojo de nariz puntiaguda y ojos avellana corrio a rebuscaar en su maleta y regreso con un manuscrito, la joven cataña camina a su asiento, mientras revisa el trabajo.

— Me agrada como esta quedando la redacción historica — Indico al sentarse. — Pero, tiene algunas fallas ortograficas, para el manuscrito final, yo me encargo.

— Estoy agradecida de tener una buena lider — aparecio de tras de Tamara y Kirito, una joven de cabellos negro recogido en una coleta.

— Buenas señorita Katsumi, ¿trajo lo que le pedi?. 
Pues claro, sin esto el trabajo no quedaria como lo planeo nuestra lider.
Katsumi entrego una pequeña caja, la cual contenia imagenes a blanco y negro de autores del siglo XIX.
— Como os prometi, para eso fui a la biblioteca y saque copia de autores y algunos fracmentos de sus libros   dijo antes de sentarse.
Justo el timbre sono, dando inicio a las clases. El tiempo transcurre rapido y vemos al cuarteto caminar a casa de Tamara.
— Terminando literatura, podemos hacer una piyamada.  Katsumi ofrecio su idea.
Todos aceptaron la idea, hace mucho que no hacian piyamada, a parte la madre de Hiroki le dio una semana completa; si Kirito y Katsumi les pidiera que se quedara tambien esta semana a sus padres, los cuatro pasarian en el departamento de Tamara el fin de semana, eso seria genial.
Dentro del departamento de Tamara, la habitación era mediana, Tamara vive sola, se separo de su padre antes de inciar su ultimo año de secundaria, busco un departamento lo más cerca posible a la casa de Hiroki.
Una ves acabado el proyecto los jovenes llamaron a sus padres, excepto Hiroki, para decirles que se quedaran a dormir en el departamento de Tamara, al llegar se repartieron el espacio y colocaron una colchoneta y un par de sabanas.
Katsumi pidio dormir con Kirito, aunque sea varon no se sentia incomoda, aparte ella sabia que Tamara le gustaba dormir con Hiroki.
 -6 horas después- 

La pandilla dormia placidamente, hasta que se oye la primera bomba, levantando no solo a ellos, sino a toda la cuadra, que con curiosidad sacan sus cabezas por las ventanas.

Notan a lo lejos, un tanque de guerra con un altavoz de mano, esten decia: 

"Esto no es un simulacro,por favor, mantenganse en casa y aseguren sus puertas y ventanas..."

El mensaje se  repitio dos veces, antes de que una especie de humano saltara sobre el tanque, no es solo uno, detras un enjambre se pego al tanque, impidiendo su paso, dos personas se metieron a dentro, en donde ya se oian gritos. 

La habitación se mantuvo en silencio, nadie se atrevia a moverse, por medio a llamar la atencion de esas cosas, de repente, una señora de la planta baja grito y todas esas bestias dirigieron al edificio.

— Katsumi, cierra la puerta principal, Tamara las ventanas, Kirito y yo alistaremos unas improvisadas maletas, todo haganlo en silencio, esas cosas las atrae el ruido y tal vez por el grito de uno de los pisos inferiores, el edificio puede estar invadido, por lo tanto este lugar ya no es seguro, debemos salir hasta de la zona alrededor del departamento, hasta entonces hagan lo que digo.

Cada uno se movia rapido y sigilosamente, ninguno de ellos deseaba atraer a esas cosas, mucho menos despues de escuchar los alaridos dentro del tanque.

— Bien, todo esta asegurado, pero, ¿Como saldremos?, esas cosas ya deben estar en los primeros tres pisos, sin olvidar que afuera ya es un caos   susurro Katsumi bastante angustiada.

Tamara suspiro, se levanto de donde se habia sentado y abrio su armario, tiro la ropa hasta que se noto una caja fuerte con un panel numerico.

— Yo no tengo una idea, pero si algo que nos ayudara a formularla   dijo en voz baja y para tranquilidad de todos los numeros no hacen ruido al dar presión con el dedo. Al abrirse Tamara saco un puñado de armas de guerra.

— ¡Pero que mier-!... ¿Tamara como rayos tienes las armas...?   Kirito bajo su volumen de voz, por los gruñidos de la calle.

— Larga historia...  Dijo, mientras manipulaba todo el equipo —... se los resumo, mi padre es un ex militar, despues de retirarse, empezo a sufrir un trastorno de estres post traumatico y al no poder manejar sus tics en situaciones de presión, en secreto empezo a comprar armas, al inicio..., cuando yo me entere pense que era para nuestra protección, aparte los guardaba dentro de una caja fuerte, unos meses despues, mi madre se entero y a la primera oportunidad abandono nuestro hogar, esto solo impulso a mi padre a tener sus armas a la mano, se complico más con la borrachera...

— El... ¿Te hizo daño?  Pregunto en voz baja, hiroaki. Ella nego con un movimiento de cabeza.

— Al menos es lo unico bueno  Respondio en voz baja Katsumi.

— No lo culpo..., sin darse cuenta estaba cayendo en un abismo y yo podia ser arratrada con el, por esa razón acepte la oferta de tus padres, Hitoaki. Ahora, el tema de las armas, si me aleje de el , fue por mi bienestar, pero tampoco le dejaria para que el se dañe... por eso me los lleve, esto es solo 1/4 de la cantidad de sus armas, cuando me estaba mudando pensaba llevarmelo todo, pero... era demasiado, cambie la clave he iba ha regresar las armas, sin embargo el horario escolar y los vecinos..., terminaron en la caja fuerte de mi armario.

Tras ese momento de compartir, Tamara coloco las armas de mayor a menor, luego distribuyo los alimentos en dos mochilas.

 Bien, el plan es complicado, asi que dos llevaran una maleta con comida y cada uno un arma, en caso de separarnos nos conviene dividirnos en dos grupos...  Las palabras de Hiroaki llenaron el ambiente de ansiedad.  Primero, sabemos que las avenidas estan infestadas de esas monstruosidades, por lo que la puerta principal del departamento no es una opción, iremos hacia arriba con la esperanza de que ese mensaje sea recibido por mis padres   Decia Hiroaki, mientras pedia tecleaba en el celular.

— Y... ¿Como un mensaje nos ayudara?, para empezar, ¿Como sabemos que tus padres nos ayudaran?  Hablo Kirito

— Recuerdan nuestro primer viaje grupal... esa vez los lleve de paseo en un helicoptero..., si les digo que tenemos uno cerca de la casa y que ese sera nuestra via de escape, ¿confiaran en el plan?  Con voz de confianza en sus palabras, termina de escribir y se levanta.

Nadie dudaba de Hiroaki, estaban agradecidos de tenerla como su lider, ya que ella era la unica con un plan sensato. Repasaron el plan y el de emergencia, una ves coordinado toman las armas y abren la puerta.

Hiroaki revisa el pasadiso y le indica al pelirrojo que verifique la zonan, tras confirmar continuaron caminando sin mucho ruido hacia la azotea, tomaron algunos atajos y llegaron a las escaleras, cuando el celular de Katsumi suena.

El ruido rebota por todo el lugar antes de apagarlo, sin embargo ya es demaciado tarde termina atrayendo no solo a las  bestias del lado sur, sino del piso inferior. Los gruñidos alertan al grupo, suben corriendo las escaleras, primero Kirito, le seguia Hiroaki, quien empieza a llamar, luego estaban Tamara y Katsumi, Tamara disparaba con el revolver y Katsumi preparaba una granda de mano. 

Tras explociones y disparos lograron subir, Tamara con Kirito se colocaron junto a la puerta para hacer de soporte mientras que Hiroaki hablaba por el celular.

— Lo siento..., todo estaba saliendo bien...  Hablaba Katsumi entre lagrimas.

— Eso ya no importa, esta en el pasado, por ahora concentremonos en el nuevo plan, mis padres obtuvieron el helicoptero y estan en camino. Katsumi, tú iras primero, eres nuestra bolsa de bombas, Tamara y kirito ustes le seguiran, yo sere ultima, ya que no llevo nada a la mano  Hiroaki dicto con voz de mando.

Justo, por encima de sus cabezas, un helicoptero cruza y baja en el espacio libre; todos siguieron el plan, hasta cuando Tamara y Kirito sueltan la puerta, los tres ya estaban en el grupo, solamente faltaba Hiroaki, pero al no haber presión en la puerta,los grotescos humanos se abren camino y persigen a Hiroaki, el conductor del helicoptero se percara y comienza a subir para escapar, Tamara estira su mano y si no fuera por esa granada de Katsumi, Hiroaki hubiera sido atrapada por esas cosas, ya que le dio tiempo a subir.

— Gracias Katsumi—.

— De nada, querida lider—.

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