The Lady Of Death - Prologo

/Prologo/

En el S.XVI, de tras de unas montañas se escondía un pueblo, dentro nació a escondidas una bebé de cabellos azabache, tez blanca y cachetes rosados; su madre que estaba escapando de la muerte por ser declarada bruja, la dejó en la puerta de un escudero, sabiendo que este sería el adiós, la hechizo.

Años más tarde lo que era un simple bebé se transformó en una encantadora mujer. Las jóvenes la odiaban, los jóvenes la adoraban, aun así, algunos lugareños la trataron como una bruja por sus ojos rojos como la sangre, pero sin prueba no la podían llevar a la hoguera.

Su padre, quien ahora es un famoso caballero, fue llamado con su hija a ver al rey. Éste, había escuchado sobre la belleza de la dama; al llegar el soberano inmediatamente pidió la mano de la joven para su hijo, no obstante, ella negó la petición y trató de marcharse, sin embargo, su padre la ignoró y otorgó su permiso para que ella pueda contraer matrimonio, aquel al que llamaba padre se fue, no sin antes pedir una recompensa.

La joven, luego de la boda se deprimió y pasaba los días encerraba en su habitación. Todos los sirvientes a su cargo la trataban de animar, pero nada surtió efecto, por esta razón se corrió la noticia de su infelicidad y aquella persona que la hiciera sonreír obtendría un lugar en la guardia real, tanta gente atravesaba los portones solo para entregar objetos milagrosos, mas no lograban su objetivo. Un día un misterioso hombre llegó y le entregó un lobo de pelaje muy suave y sedoso, este indicó que no hacía daño, aquel amable hombre le susurró al oído antes de irse, el príncipe notó la actitud de su esposa luego de la visita misteriosa y le pronunció sus molestias al rey, quien inició una investigación sobre el sujeto.

Los siguientes días la mujer estaba feliz, ya no se quedaba en su habitación; ante este repentino cambio, se mandó a llamar al extraño hombre y este negó el dinero, ofreciendo a cambio unos minutos a solas con la muchacha. El príncipe malinterpretando la situación ordenó matar a su mujer junto al hombre por adulterio.

Antes de morir, la dama había asesinado al animal y con la sangre de este escribió la respuesta a esa promesa susurrante: 

“Regresa por mí, oh, fiel servidor, para resurgir de las profundidades y matar a quien impidió nuestra felicidad”

Los años que transcurrieron desde la muerte de la “Esposa del príncipe”, la leyenda sin nombre se distorsionó, ya que los oyentes en primer lugar no creían, otros la reescribían para su propio interés, pero el verdadero relato se ocultó entre un montón de antigüedades para nunca ser descubierta.